La comunicación del entrenador

Todos conocemos la importancia de la comunicación y en el deporte no va a ser menos. La capacidad de un entrenador para transmitir, enseñar y preparar a sus jugadores de tal forma que estos puedan ejecutar las tareas y llevarlas a cabo con éxito, se basa en un alto porcentaje en la comunicación del propio entrenador. 

Estamos hablando de una comunicación 360, que podemos ir desglosando en los siguientes aspectos: 

• Comunicar motivando.
• Comunicar con empatía y asertividad. 
• Comunicar con estrategia.
• Comunicar de forma individual y de forma colectiva. 
• Comunicar con el ejemplo.
• Comunicación no verbal.

1. Comunicar motivando.

El proceso de motivación que lleva a cabo un entrenador es uno de los factores más importantes: trabajar en conocer el lenguaje motivacional, juegos, dinámicas y herramientas que potencian la actitud del jugador y del equipo es fundamental para que el propio entrenamiento sea una fuente de recarga continua. 

Unos jugadores motivados y felices tienen mayor tendencia a disfrutar y, en consecuencia, a ganar. 

2. Comunicar con empatía y asertividad. 

Tanto la empatía como la asertividad tratan sobre el respeto, respeto a uno mismo y a los demás. En la comunicación del entrenador esto se ve de forma muy directa porque hay que entender a los jugadores, saber ponernos en su piel y en la situación que está viviendo para que los mensajes como entrenador sumen, pero manteniendo firmes los valores del equipo y la disciplina necesaria. 

3. Comunicar con estrategia.

Comunicar con estrategia se resume a comunicar con determinación sabiendo cuales son los objetivos que se quieren conseguir, tanto individuales como en equipo. Conocer el contexto de partida y poder generar estrategia en base al conocimiento previo del terreno, es el punto clave de los entrenamientos.

4. Comunicar de forma individual y de forma colectiva.

Individual: tener en cuenta al jugador, hacerle sentir importante dentro del equipo.  Interesarnos por conocer qué tipo de circunstancias son las que pueden bajar el ánimo y su rendimiento. Darle la atención y el apoyo necesario para que se sienta respaldado.  

Colectiva: comunicación grupal, saber cohesionar y potenciar el sentido de pertenencia y el valor que tiene el colectivo, potenciar el “formar parte”. También dentro de la comunicación colectiva entraríamos a poner foco en desarrollar un diálogo y expresión diferentes según el escenario: no se da igual la comunicación en un entrenamiento, en un partido, en unos vestuarios, en un autobús…

5. Comunicar con el ejemplo. 

Los valores del equipo y del deporte en cuestión que se está jugando, tienen que llevarse con uno mismo, como valores vitales, para obtener el mayor potencial. El entrenador es la primera cabeza visible de forma individual que acentúa estos valores y que, con su ejemplo, se transmiten a los jugadores. Ser un modelo que seguir en este sentido, siempre es un plus de motivación y que ayuda a unificar nuestro equipo. 

6. Comunicación no verbal.

El cuerpo del entrenador, sus expresiones, sus movimientos cuentan un mensaje que refuerza o disminuye lo que dice, en consecuencia, será mucho más efectivo su mensaje si todos los aspectos son coherentes con lo que quiere transmitir. 

La comunicación es un concepto demasiado amplio y en este artículo queríamos resumir sobre todo las intenciones de la “comunicación deportiva”: el enfoque de donde nacen y hacia donde se dirigen los mensajes que emitimos como entrenadores para que se potencie la estrella del jugador y la fortuna del equipo.